MÁCULA.
Esta unidad altamente especializada en el diagnóstico y tratamiento de patologías que afectan a la Mácula está asesorada por el Dr. Montero.
Algunas de las más importantes son la Degeneración Macular, las Membranas Epimaculares, las Distrofias Maculares y el Edema Macular Diabético, post cirugía de Catarata o por Trombosis Venosa Central.
De todas ellas la más común es la Degeneración Macular Asociada a la Edad, la cuál puede cursar en su forma "Seca", y únicamente requerir seguimiento clínico. O la forma "Húmeda", en la cuál puede haber un líquido exudativo o un sangrado en la región macular.
Para el tratamiento de esta última forma "Húmeda" disponemos como tratamiento de las conocidas inyecciones intravítreas, en cuyo manejo el Dr. Montero es un especialista al máximo nivel en España.

¿Qué es la Degeneración
Macular?
Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)
La Degeneración Macular Asociada a la Edad, o DMAE por sus siglas, es una enfermedad ocular que afecta la visión central, disminuyendo su función de forma progresiva.
Este trastorno se presenta comúnmente en personas mayores de 60 años y hace que se pierda la capacidad de ver los detalles, tanto de cerca como de lejos. Los pacientes con esta condición tienen dificultad para realizar actividades como leer, conducir o ver televisión.
La DMAE es considerada actualmente como la causa más común de la disminución de la visión en occidentales mayores de 60 años. Por ello, identificar sus síntomas y detectar la enfermedad de forma precoz es esencial para evitar que evolucione hasta afectar irreversiblemente la visión.
Existen dos tipos de DMAE:
Seca: es la forma más frecuente de la enfermedad. Se produce una degeneración progresiva de los fotorreceptores encargados de la visión, los cuales se encuentran en la mácula a mayor concentración en la retina. Como consecuencia se produce la formación de drusas blanquecino-amarillentas. La mayor parte de pacientes que padecen la DMAE seca tienen una visión normal o una pérdida muy leve de la misma.
Húmeda: consiste en un crecimiento anormal de vasos sanguíneos debajo de la retina. Estos vasos liberan sangre y fluido, lo que produce una alteración de la visión central notoria que puede aparecer de forma súbita. Avanza rápidamente y es la forma más asociada con la pérdida de visión.
Tipos de DMAE.

Síntomas
de la DMAE.
Dependiendo del tipo de DMAE los síntomas pueden variar, sin embargo al comienzo de la enfermedad el paciente no notará señales de su presencia.
Una vez que la misma avanza, pueden manifestarse las siguientes condiciones:
DMAE seca: La pérdida de visión leve-moderada o visión borrosa es el síntoma más frecuente. Se puede producir una perdida de intensidad de los colores, se pueden observar los objetos distorsionados, dificultad para la lectura, conducir…
DMAE húmeda: Se produce una pérdida de la visión central rápida, en forma de visión borrosa o una mancha en el centro de la visión. También aparecen las líneas de los objetos distorsionadas.
Los pacientes con forma seca pueden progresar a la forma húmeda, por ello, es básico el diagnóstico precoz, para frenar la progresión de la enfermedad.
Diagnóstico
de la DMAE.
Una buena exploración oftalmológica es clave para el diagnóstico. Ante las primeras señales, y especialmente si el paciente es mayor de 60 años, el especialista realizará una exhaustiva observación de la mácula y de las lesiones asociadas para conocer su estado.
El Oftalmólogo podrá realizar una OCT (Tomografía de Coherencia Óptica). Ésta prueba permite visualizar ultraestructuralmente la anatomía de la retina y de la mácula, ver las lesiones que producen el crecimiento anormal de los vasos y realizar un seguimiento de la enfermedad.

Lo correcto es que el manejo de la DMAE recae en Oftalmólogos Especializados en Vítreo-Retina.
Tratamiento para la DMAE seca:
Por desgracia no existe un tratamiento específico. Se suelen utilizar diferentes complejos vitamínicos destinados a frenar la progresión de la enfermedad y se recomienda una dieta equilibrada y el uso de gafas de sol para frenar el estrés oxidativo que se produce en la Retina como consecuencia de la exposición a la luz UV.
Tratamiento para la DMAE húmeda:
Existe medicación para frenar la progresión de la enfermedad. Se administra en forma de inyecciones en el interior de la Cámara Vítrea del ojo (Inyecciones Intravítreas), normalmente fármacos anti-angiogénicos (inhibidores de la proliferación de vasos sanguíneos aberrantes). Se realizan de forma periódica hasta que la enfermedad se detiene.
Tratamiento
para la DMAE.
El envejecimiento celular puede dar lugar a la aparición de muchas enfermedades oculares degenerativas que pueden comprometer seriamente nuestra visión. Es por este motivo que a partir de los 45 años las revisiones oftalmológicas deben realizarse anualmente con el fin de detectar cualquier hallazgo que permita adelantarnos en el diagnóstico y tratamiento de una determinada patología como por ejemplo la DMAE.
Los especialistas no conocen la causa exacta de esta enfermedad, aunque se sabe que el estrés oxidativo que se produce con el envejecimiento es uno de sus principales detonantes, pues esta condición es poco común en pacientes menores de 55 años.
Además del envejecimiento, algunos de los factores de riesgo asociados a la DMAE son:
Fumar.
Antecedentes familiares.
Sufrir de hipertensión arterial o colesterol alto.
Llevar una dieta rica en grasa.
Exposición ocular a la luz UV sin protección.
Personas caucásicas mayores de 60 años, con una incidencia superior en mujeres.
¿Cómo se puede
prevenir la DMAE?

La Retinopatía Diabética es la principal patología oftalmológica que se da en los pacientes Diabéticos y ocurre cuando hay cambios en los vasos sanguíneos de la Retina como consecuencia de niveles altamente anómalos de azúcar en sangre mantenidos con el tiempo. A veces, estos vasos pueden hincharse y dejar escapar fluidos, o inclusive taparse completamente. En otros casos, nuevos vasos sanguíneos anormales crecen en la superficie de la retina, pudiendo romperse y dar lugar a Hemorragias Vítreas.
Generalmente, la retinopatía diabética afecta a ambos ojos. Las personas con retinopatía diabética a menudo no se dan cuenta de los cambios en su visión durante las primeras etapas de la enfermedad. Pero a medida que avanza, la retinopatía diabética usualmente causa una pérdida de visión, especialmente cuando se da un Edema Macular que puede hacer perder la visión central y cuyo tratamiento pasa inicialmente por las mentadas Inyecciones Intravítreas.
La Retinopatía Diabética Proliferativa (RDP, llamada así por la abundante proliferación de vasos aberrantes en la Retina) puede acabar generando complicaciones tales como Glaucoma Neovascular (Glaucoma ocasionado por vasos sanguíneos que ocluyen la zona por la que se drena el humor acuoso), Desprendimiento de Retina Traccional (cuando el tejido de una cicatriz producida por una neovascularización abundante se encoge, la retina se arruga y puede desprenderse de su posición normal) o las comentadas Hemorragias Vítreas, las cuáles producen una gran pérdida de visión súbita.
Lo aconsejado es que el Diabético en ausencia de Retinopatía Diabética realice una revisión anual para controlar el estado de la Retina.